Texto Javier Espinosa
En nuestro trabajo, más allá de crear los mejores diseño florales para bodas, usamos las flores para representar mil y un sentimientos. Las reconocemos y las unimos para que hablen, para que nos cuenten historias y, sobre todo, para que jamás pierdan la esencia de sus orígenes, de la razón por la que son lo que son.
Ya hablamos en otro post de los ramos de novia, de su historia y de lo que significan para nosotros. Hoy queremos sumergirnos en las coronas de flores, esas que adornan tanto cabezas de mujeres que dirigen su mirada al día más especial de sus vidas o a niñas que de blanco reconocen sus creencias y son protagonistas de ese momento especial que recordarán toda su vida.
Las coronas de flores vienen de la antigüedad en las que esas que se llenaban de palma o laurel mostraban gloria y reconocimiento. Se colocaban en la cabeza no solo por ser ésta la parte del cuerpo considerada más noble y digna sino también por su forma circular (como el símbolo solar), que de alguna manera conectaba con lo celestial. Ya los dioses griegos y romanos de la mitología, se representaban con coronas que denotaban su poder y supremacía frente al resto de los mortales.
El paso del tiempo hizo que las coronas de flores, por ejemplo en la época del Renacimiento, se identificara solo con personas acomodadas.
Pero poco a poco todo ha ido evolucionando y, hoy en día, en las ceremonias nupciales son elemento clave del vestido de novia ya que, además de expresar el poder fecundador de la madre tierra, simboliza la glorificación como esposa estrenada y atraen la vitalidad sobre quien las lleva.
Y las flores nos traen vida y suerte. Nos llenan de mensajes que se extenderán a todo aquél que las contemple y las sienta. Nosotros, como siempre, ponemos todo nuestro empeño en que cada una de ellas sea perfecta y se alíe con el resto de la decoración, trabajando con las mejores flores para bodas de Madrid. Que el conjunto hable y sienta. Que cada momento sea único.
Por eso amamos nuestro trabajo. Por eso mimamos cada una de esas coronas que diseñamos tanto para novias como para niñas. Las llenamos de flores naturales, secas, reservadas… y cada pieza es única porque cada persona lo es. Por eso somos una de las mejores floristerías de Madrid.
Tantas y tantas sensaciones hemos vivido a lo largo de estos años creando los más especiales arreglos florales para bodas, que nuestra mente tiene tatuadas todas aquellas imágenes de sonrisas y flores que se unen a peinados de fantasía y a sonrisas eternas. No nos cansaremos nunca de imaginar, vivir y sentir. Seguiremos ahí esperando las palabras que definan tus sueños y, con ellos, tejeremos un sinfín de colores que representen tu alma.
Porque en Masshiro nos gusta soñar contigo.
